Entrevista exclusiva con la recordada ´Diabla´ de "Sin Senos No Hay Paraíso"
Todos la conocemos cómo ´La Diabla´ de "Sin senos no hay paraíso", pero... ¡de diabla no tiene nada! Su carisma, belleza e inteligencia han llevado a María Fernanda Yepes a convertirse en una de las actrices más buscadas por las televisoras.
En sus proyectos más recientes en la pequeña pantalla, "La Teniente" (TV Azteca) y "Demente Criminal" (Venevisión), demostró que tiene madera para interpretar cualquier personaje. Muy pronto la podrán ver en la pantalla grande gracias a "Blood Brothers", película que terminó de rodar en Puerto Rico y que representa su debut en el cine. "No voy a dejar de hacer televisión porque es lo que me sustenta la vida, lo que me da para vivir. Pero, quiero apostarle 100% al cine", nos adelantó.
En una entrevista telefónica extensa con TVboricuaUSA.com, la colombiana nos abre las puertas de su corazón y nos confiesa qué la llevó a vivir en Barcelona. De su inseguridad al actuar, el éxito de ´La Diabla´, qué tanto se le dificultó protagonizar "La Teniente", de su anterior proyecto junto a Gabriel Valenzuela, y mucho más... ¡Qué la disfruten!
"No por tener una cara bonita te vas a dedicar a esto"
Periodista de profesión... ¿cómo llegaste al mundo de la actuación?
- Fue un proceso inesperado para mí ya que yo no me visualizaba como actriz. Y por cosas de la vida, del destino, yo creo que la actuación me encontró a mí más que yo a ella. Fue un proceso de transición en el que yo estaba realmente buscando cual era mi pasión real y qué era lo que realmente me gustaba. En un viaje que hice a Barcelona, tomé talleres de teatro y ahí me comenzó a gustar. Cuando regresé a Colombia, comencé a buscar trabajo como conductora, presentadora en los canales y me empezaron a ofrecer actuar Ahí fue donde hice un casting y me becaron para la Escuela de Actuación del Canal Caracol. Fue un poco extraño.
Ya que mencionas Barcelona, es curioso que siendo colombiana decidieras irte a estudiar a España. ¿Qué te llevó a escoger ese país?
- En realidad he viajado mucho. Antes de Barcelona viví en Australia también, a los 18 años. A mí me gusta viajar desde muy niña, soñaba con conocer el mundo y, de alguna manera, esta profesión me lo ha permitido. Soy un poco viajera, un poco aventurera. De mi ciudad salí hace mucho tiempo ya. A Barcelona llegué por un amor, una relación que tenía en ese momento y que valoraba mucho, relación muy larga que tenía en Colombia. Un colombiano que vivía en Barcelona, fui a visitarlo y me terminé quedando (se ríe). Pero ese fue el motivo por el cual viajé allá. Me quedé un tiempo porque me fascinó Europa, quedé atrapada, me encantó.
Aunque ya habías realizado algunas telenovelas, la fama internacional llegó gracias a "Sin senos no hay paraíso" de Telemundo. ¿Cómo te llegó la oportunidad de ser "La Diabla"?
- Lo de "Sin senos no hay paraíso" fue después de hacer mi primer proyecto en televisión que se llamó "Pura Sangre". Ahí fue la primera vez que trabajé en esto. En la escuela donde estuve me hacen la propuesta de hacer un personaje de reparto en "Pura Sangre", aunque ahí no estaba muy segura de lo que quería. Después de ese papel descubrí que sí me gustaba la actuación, hice un casting para Telemundo, para ese personaje de "La Diabla", y quedé elegida. Como anécdota te cuento algo, el primer casting que hice en mi vida fue para ese mismo personaje pero para la serie "Sin tetas no hay paraíso". Era la primera vez que accedía a hacer un casting para actuar aunque ya me lo habían ofrecido muchísimas veces. Fui modelo y ese fue como el vehículo para entrar en el medio. Estuve casi 15 años, me fue muy bien y los medios ya me conocían. Luego participé en un reality. No accedía a los castings porque respeto mucho esta profesión. Hay que estudiar y prepararse, no porque tengas una cara bonita o un buen registro en la cámara, te vas a dedicar a esto. Hasta que un día dije, bueno, voy a ver qué es eso e hice el casting para "Sin tetas no hay paraíso". No salí elegida pero fue cuando vieron algo en mí y me becaron para estudiar en el canal. Mi segundo proyecto, "Sin senos no hay paraíso", una experiencia mágica, bonita y chistosa porque ese personaje me estaba persiguiendo. Era un personaje muy exigente para mi corta carrera. Fueron muchos meses de grabación, la novela se alargó mucho y se convirtió en un fenómeno... ahí es cuando te das cuenta que las grandes historias, pasan a la historia.
"Los actores somos muy inseguros"
En dicha trama el personaje llegó a pasar por varias etapas, de ser la mejor amiga a luego envidiar a la protagonista. ¿Qué fue lo que más te costó interpretar al adentrarte en la piel de "La Diabla"?
- (Se ríe). Era mi segundo proyecto y no me sentía tan segura de mi trabajo ni tan segura de mí. Lo único que hice fue leerme el libro, no vi nunca la serie original colombiana. Leyendo el libro y en mi proceso creativo de mis personajes que es observar muchísimo el personaje que voy a interpretar, tristemente tengo que decir que la historia de Jessica y su amiga, se vive en mi país y muchísimos otros. La prostitución es milenaria, no es un secreto para nadie. Lo que sí era un secreto es que las niñas se estaban involucrando con los narcotraficantes y ese tema de operarle los senos fue una problemática bien triste.
Te voy a contar un secreto. Los actores somos muy inseguros... Hasta el día de hoy, incluso haciendo esta película, me siento insegura. Le estás prestando tu alma y dándole vida a un personaje pero no sabes cómo la gente lo va a recibir. Le pones el alma y el corazón pero el resultado lo da el público. Con ese grado de adrenalina e incertidumbre vive uno.
¿Consideras que los personajes que se interpretan de famosos narcotraficantes de Colombia, México u otros países de Latinoamérica, el público los puede considerar como héroes?
- A mí me pasó eso con Rosario Tijeras, otra producción que hice. Es un personaje muy particular y muy complicado porque ella es una mujer que no es una persona a seguir, no es un ejemplo para la sociedad . Pero ves que es una persona real, de carne y hueso, que le pasan cosas, que sufre, que llora... Es un personaje que no es como en las novelas rosas donde la buena es la buena y la mala, la mala. La buena nunca tiene pensamientos malos y viceversa. Y en estos papeles estamos mostrando a la sociedad que una persona buena puede ser mala. Esas emociones, ese dolor habita en todos los seres humanos. ¿Por qué han gustado? Porque son historias reales, personajes de carne y hueso. La televisión no se hizo para educar sino para entretener y la televisión tiene que ser vista con mucha responsabilidad. La educación tiene que partir desde la familia. Yo nací en una ciudad muy caótica, en una ciudad llena de balas, cuando el señor Pablo Escobar estaba en todo su furor y no por eso soy una asesina.
Hablando de "Rosario Tijeras", ¿conlleva un poco más de responsabilidad el interpretar a una "villagonista"?
- Claro. Fue completamente un reto para mí por muchas razones. Era mi primer protagónico, Rosario Tijeras era un libro y después hicieron la película la cual interpretó Flora Martínez, y lo hizo muy bien. Para la gente, Rosario Tijeras era Martínez. Pero hice el casting para ganarlo porque en ese momento era lo que deseaba hacer. Leí el libro cuando era muy joven y ese personaje es un mito urbano en mi ciudad que es Medellín. Rosario no existió pero sí hay muchas Rosarios, existe esa realidad. Para María Fernanda Yepes era muy importante hacer ese papel, tenía mucho conocimiento porque traía referencias. Soy de Medellín, viví esa época de narcotráfico, viví esa época de Pablo Escobar cuando nos atemorizaba con los sicarios. Él inventó los sicarios cuando peleaba con el Gobierno, que lo quería extraditar y se dedicó a armar a los muchachos de los barrios bajos ofreciéndoles una motora y dinero por matar policías. Cuando vi que existía la posibilidad de interpretar este personaje [Rosario] no lo dudé un minuto. Busqué el casting para ganármelo y hacerlo de la mejor manera posible.
Mencionas que en la vida real existen muchas Rosarios, entonces, ¿consideras que las personas deben tomar la justicia con sus propias manos?
- Yo creo que es una decisión de cada ser humano. ¿Quién tu eres? ¿Qué valores tienes?. ¿Cuál fue el final de Rosario? La matan. Mucha gente quiere tomar la justicia en sus manos pero eso tiene un castigo, tiene una reacción. Es como todo en la vida, si obras mal vas a terminar mal. Es mi opinión, en todos los aspectos de la vida.
Luego de ese protagónico, vienen participaciones especiales en series como "Mentes en shock" y "Lynch", ¿qué tal fue participar en ellas?
- Bueno, "Mentes en shock" fue una buena experiencia, primero porque trabajé con actores de talla internacional, el elenco fue brutal. La protagonista era Goya Toledo que es una gran actriz española, Alejandro Touch que hizo la versión de "Betty la Fea" en España y unos actores muy bien preparados, con mucha escuela y mucha experiencia. Me tocó con Luis Roberto Guzmán que es puertorriqueño y está radicado en México desde hace mucho tiempo. Es un gran actor. Michel Brown que hizo "Pasión de Gavilanes" y se hizo bien famoso. Para mí fue bien interesante cuando quedé en ese proyecto por el elenco. Fue una gran plataforma para Latinoamérica y para España. Pero no nos fue bien, "Mentes en shock" fue una serie que pasó sin pena ni gloria, tal vez por la temática, fue una serie muy compleja de entender. El tener actores de tantas nacionalidades, y al la historia ser compleja, no era fácil de digerir.
Ya que mencionas eso de actores de distinta nacionalidad, ¿qué opinas del famoso acento neutro?
- Tiene que haber una coherencia. Es muy difícil de creer que en una novela, la mamá es mexicana y el hijo colombiano. Por eso creo que los mexicanos han unificado eso del acento neutro pero hay una pelea por eso, ya que cuando nos metemos a trabajar con el acento neutro, terminamos hablando mexicano. Los mexicanos son los únicos hispano parlantes que pronuncian todas las consonantes. En Colombia, nos tragamos las vocales, las suprimimos. En Puerto Rico, ni te digo... Pero es lo bonito de cada región. Pero para la televisión, hay que unificar todo eso, y los mexicanos lo hicieron.
Hablando de México, este país trajo consigo tu segundo protagónico, "La Teniente". ¿Qué difícil fue grabar en un país distinto?
- Más que eso fue adaptarme a dos cosas. Uno, adaptarme a otro país, ya que, aunque había vivido en otros países, no había trabajado en ellos. El método de trabajo es el mismo aquí y en la China. La diferencia es el trato con la gente, porque cambia la cultura. No me fue mal, la verdad. Se me hizo muy difícil hablar mexicano. Como ella era militar, tenía que nacer en México aunque justificaron la historia diciendo que vivió mucho tiempo en Colombia, por si me salía alguna palabra o el acento colombiano. Fue muy difícil adaptarme tan rápido. Llegué a México y a las dos semanas ya estaba trabajando. Fue como 5, 4, 3, 2, 1... aprende a hablar mexicano.
¿Tuviste que realizar algún entrenamiento especial para poder interpretar a Roberta Ballesteros?
- Sí, tuvimos un entrenamiento militar, con militares reales que se levantaban a las 6 a.m. Nos trataban como trataban a los militares, nos trataban como hombres. 20 días de entrenamientos. Casi nos morimos los actores. Nos sacaron la gota larga. Fue una gran experiencia. La verdad, yo de la vida militar sabía muy poco y tenía que empaparme para poder entrevistar a Roberta Ballesteros.
En algún momento se dijo que la serie tendría una segunda temporada. ¿Los planes siguen en pie o ya de plano no se realizará?
- No, ya de plano eso está canceladísimo, se descartó hace mucho tiempo. Al final no lo aprobaron, cambió el gobierno y ahí cambiaron las reglas. Cuando hicimos la primera temporada estaba Calderón y él apoyaba mucho la Marina y su plan de gobierno. Pero ya luego llegó Peña Nieto y no le interesó mucho. Usábamos las instalaciones del gobierno y ese fue una de las razones por las que se canceló.
¿Hay alguna posibilidad de regresar a Azteca en alguna serie o telenovela?
- No sé, yo no soy de nadie. Tuve una exclusividad con Azteca. Tras hacer "La Teniente" me dieron un año de exclusividad para poder hacer la segunda temporada y por eso me quedé en México mucho tiempo. Pero fue triste porque nunca se llevó a cabo la serie. Ahí tuve un break muy largo con la actuación. Participé en un reality, "México Baila", con Jorge Alberti, un actor muy querido de aquí. Como al final no se dio la segunda temporada, decidí salirme de la empresa y fue cuando acepté mi último proyecto que se llama "Demente Criminal".
¿Cómo te llegó la oportunidad de integrarte a "Demente Criminal"?
- Yo estaba en México a punto de terminar el contrato con TV Azteca y estaba pensando cuál sería mi ¨next step¨. Me habló Marcela Mar, que es una actriz de Colombia (la que hizo de periodista en la primera temporada de "El Capo") y me dice: "Yepes, van a hacer una serie en Miami y hay dos personajes para las dos, vayámonos a Miami. Cuando llegamos hicimos el casting y quedamos. Marcela quedó nuevamente de periodista y yo del lado de la ley, ya que venía de hacer una militar. Para mi fue muy difícil decir que si porque cuando hice el casting aspiraba a quedarme con la periodista, y Marcela quería quedar de detective.
Tu personaje tiene mucho que ver con el de Gabriel Valenzuela, ¿no?
- Si, yo tengo un juego con Gabriel. El protagonista central es Sebastián Ligarde. Somos unos personajes paralelos a la historia principal ya que estamos detrás de él, acechándolo. Es ahí cuando Gabriela Font [su personaje] y Julio Villalobos [el personaje de Valenzuela] tienen una pequeña historia de amor, pero al final no se desarrolla porque él se queda con Lorena Rojas, la otra protagonista. La temática es muy fuerte, estrena en agosto por UniMás.
Y ahora... tu debut en la pantalla grande. ¿Cómo llegó a tus manos el proyecto "Blood Brothers" que grabaste en su totalidad en Puerto Rico?
- Me buscaron los productores. Ellos me conocieron por mi trabajo en "Rosario Tijeras" y porque el director me vio una vez en una foto y se pusieron en la cacería de ubicarme. Valoré mucho eso, pues es cool que hayan tomado la decisión de buscarme y darme la importancia como actriz. Sabía que sería difícil porque empaté con las grabaciones de Miami, y yo siempre trato de descansar entre proyectos. Ha sido una experiencia muy bonita, un mes viviendo en la Isla. Me voy muy triste. Quedé enamorada de Puerto Rico.
"Blood Brothers" la protagonizas al lado de Pedro Capó, ¿qué tal fue la química?
- No lo conocía. Cuando me hablaron de él, lo primero que hice fue ´gugulearlo´. Me preocupaba mucho el hecho de que fuera más cantante que actor. Cuando vi sus vídeos musicales me di cuenta que es un chico que tiene mucha alma, tiene un carisma y una luz muy bella. Un artista tiene ese histrionismo nato o no lo tiene, y yo vi en él que si existía. Cuando nos conocimos, en los ensayos y eso, me pareció que actúa muy natural. Yo le creo a su personaje. En cuanto a química como persona, es un gran ser humano. Cada vez que prendo la radio hay una canción de él, ya me estoy volviendo su fan.
¿Es la primera vez que visitas la Isla?
- Si. Bueno, tuve un acercamiento, pero muy rápido, en un crucero. De esos que hacen una parada y te dan un tour medio extraño para que tomes la foto y chao. Pero ahora me adentré en la Isla y a conocer su gente. Hice una mancuerna con todo el crew. Los considero como mis hermanitos, hubo buena química entre toros.
¿Has tenido tiempo para "chinchorrear"?
- Ya chinchorreé. Ya fui a los chinchorros pero no a ´janguial´ (en referencia a nuestra forma de intercambiar la letra ´R´ por la ´L´). [El pasado fin de semana] me invitó la chica de maquillaje con la familia de su novio a Fajardo. En el camino paramos en un par de chinchorros y me tomé un par de medallas y me comí una empanadilla (se ríe).
Te voy a contar un secreto. Los actores somos muy inseguros... Hasta el día de hoy, incluso haciendo esta película, me siento insegura. Le estás prestando tu alma y dándole vida a un personaje pero no sabes cómo la gente lo va a recibir. Le pones el alma y el corazón pero el resultado lo da el público. Con ese grado de adrenalina e incertidumbre vive uno.
¿Consideras que los personajes que se interpretan de famosos narcotraficantes de Colombia, México u otros países de Latinoamérica, el público los puede considerar como héroes?
- A mí me pasó eso con Rosario Tijeras, otra producción que hice. Es un personaje muy particular y muy complicado porque ella es una mujer que no es una persona a seguir, no es un ejemplo para la sociedad . Pero ves que es una persona real, de carne y hueso, que le pasan cosas, que sufre, que llora... Es un personaje que no es como en las novelas rosas donde la buena es la buena y la mala, la mala. La buena nunca tiene pensamientos malos y viceversa. Y en estos papeles estamos mostrando a la sociedad que una persona buena puede ser mala. Esas emociones, ese dolor habita en todos los seres humanos. ¿Por qué han gustado? Porque son historias reales, personajes de carne y hueso. La televisión no se hizo para educar sino para entretener y la televisión tiene que ser vista con mucha responsabilidad. La educación tiene que partir desde la familia. Yo nací en una ciudad muy caótica, en una ciudad llena de balas, cuando el señor Pablo Escobar estaba en todo su furor y no por eso soy una asesina.
Hablando de "Rosario Tijeras", ¿conlleva un poco más de responsabilidad el interpretar a una "villagonista"?
- Claro. Fue completamente un reto para mí por muchas razones. Era mi primer protagónico, Rosario Tijeras era un libro y después hicieron la película la cual interpretó Flora Martínez, y lo hizo muy bien. Para la gente, Rosario Tijeras era Martínez. Pero hice el casting para ganarlo porque en ese momento era lo que deseaba hacer. Leí el libro cuando era muy joven y ese personaje es un mito urbano en mi ciudad que es Medellín. Rosario no existió pero sí hay muchas Rosarios, existe esa realidad. Para María Fernanda Yepes era muy importante hacer ese papel, tenía mucho conocimiento porque traía referencias. Soy de Medellín, viví esa época de narcotráfico, viví esa época de Pablo Escobar cuando nos atemorizaba con los sicarios. Él inventó los sicarios cuando peleaba con el Gobierno, que lo quería extraditar y se dedicó a armar a los muchachos de los barrios bajos ofreciéndoles una motora y dinero por matar policías. Cuando vi que existía la posibilidad de interpretar este personaje [Rosario] no lo dudé un minuto. Busqué el casting para ganármelo y hacerlo de la mejor manera posible.
"La televisión no se hizo para educar, sino para entretener"
Mencionas que en la vida real existen muchas Rosarios, entonces, ¿consideras que las personas deben tomar la justicia con sus propias manos?
- Yo creo que es una decisión de cada ser humano. ¿Quién tu eres? ¿Qué valores tienes?. ¿Cuál fue el final de Rosario? La matan. Mucha gente quiere tomar la justicia en sus manos pero eso tiene un castigo, tiene una reacción. Es como todo en la vida, si obras mal vas a terminar mal. Es mi opinión, en todos los aspectos de la vida.
Luego de ese protagónico, vienen participaciones especiales en series como "Mentes en shock" y "Lynch", ¿qué tal fue participar en ellas?
- Bueno, "Mentes en shock" fue una buena experiencia, primero porque trabajé con actores de talla internacional, el elenco fue brutal. La protagonista era Goya Toledo que es una gran actriz española, Alejandro Touch que hizo la versión de "Betty la Fea" en España y unos actores muy bien preparados, con mucha escuela y mucha experiencia. Me tocó con Luis Roberto Guzmán que es puertorriqueño y está radicado en México desde hace mucho tiempo. Es un gran actor. Michel Brown que hizo "Pasión de Gavilanes" y se hizo bien famoso. Para mí fue bien interesante cuando quedé en ese proyecto por el elenco. Fue una gran plataforma para Latinoamérica y para España. Pero no nos fue bien, "Mentes en shock" fue una serie que pasó sin pena ni gloria, tal vez por la temática, fue una serie muy compleja de entender. El tener actores de tantas nacionalidades, y al la historia ser compleja, no era fácil de digerir.
Ya que mencionas eso de actores de distinta nacionalidad, ¿qué opinas del famoso acento neutro?
- Tiene que haber una coherencia. Es muy difícil de creer que en una novela, la mamá es mexicana y el hijo colombiano. Por eso creo que los mexicanos han unificado eso del acento neutro pero hay una pelea por eso, ya que cuando nos metemos a trabajar con el acento neutro, terminamos hablando mexicano. Los mexicanos son los únicos hispano parlantes que pronuncian todas las consonantes. En Colombia, nos tragamos las vocales, las suprimimos. En Puerto Rico, ni te digo... Pero es lo bonito de cada región. Pero para la televisión, hay que unificar todo eso, y los mexicanos lo hicieron.
Hablando de México, este país trajo consigo tu segundo protagónico, "La Teniente". ¿Qué difícil fue grabar en un país distinto?
- Más que eso fue adaptarme a dos cosas. Uno, adaptarme a otro país, ya que, aunque había vivido en otros países, no había trabajado en ellos. El método de trabajo es el mismo aquí y en la China. La diferencia es el trato con la gente, porque cambia la cultura. No me fue mal, la verdad. Se me hizo muy difícil hablar mexicano. Como ella era militar, tenía que nacer en México aunque justificaron la historia diciendo que vivió mucho tiempo en Colombia, por si me salía alguna palabra o el acento colombiano. Fue muy difícil adaptarme tan rápido. Llegué a México y a las dos semanas ya estaba trabajando. Fue como 5, 4, 3, 2, 1... aprende a hablar mexicano.
¿Tuviste que realizar algún entrenamiento especial para poder interpretar a Roberta Ballesteros?
- Sí, tuvimos un entrenamiento militar, con militares reales que se levantaban a las 6 a.m. Nos trataban como trataban a los militares, nos trataban como hombres. 20 días de entrenamientos. Casi nos morimos los actores. Nos sacaron la gota larga. Fue una gran experiencia. La verdad, yo de la vida militar sabía muy poco y tenía que empaparme para poder entrevistar a Roberta Ballesteros.
En algún momento se dijo que la serie tendría una segunda temporada. ¿Los planes siguen en pie o ya de plano no se realizará?
- No, ya de plano eso está canceladísimo, se descartó hace mucho tiempo. Al final no lo aprobaron, cambió el gobierno y ahí cambiaron las reglas. Cuando hicimos la primera temporada estaba Calderón y él apoyaba mucho la Marina y su plan de gobierno. Pero ya luego llegó Peña Nieto y no le interesó mucho. Usábamos las instalaciones del gobierno y ese fue una de las razones por las que se canceló.
¿Hay alguna posibilidad de regresar a Azteca en alguna serie o telenovela?
- No sé, yo no soy de nadie. Tuve una exclusividad con Azteca. Tras hacer "La Teniente" me dieron un año de exclusividad para poder hacer la segunda temporada y por eso me quedé en México mucho tiempo. Pero fue triste porque nunca se llevó a cabo la serie. Ahí tuve un break muy largo con la actuación. Participé en un reality, "México Baila", con Jorge Alberti, un actor muy querido de aquí. Como al final no se dio la segunda temporada, decidí salirme de la empresa y fue cuando acepté mi último proyecto que se llama "Demente Criminal".
"Si obras mal... vas a terminar mal"
¿Cómo te llegó la oportunidad de integrarte a "Demente Criminal"?
- Yo estaba en México a punto de terminar el contrato con TV Azteca y estaba pensando cuál sería mi ¨next step¨. Me habló Marcela Mar, que es una actriz de Colombia (la que hizo de periodista en la primera temporada de "El Capo") y me dice: "Yepes, van a hacer una serie en Miami y hay dos personajes para las dos, vayámonos a Miami. Cuando llegamos hicimos el casting y quedamos. Marcela quedó nuevamente de periodista y yo del lado de la ley, ya que venía de hacer una militar. Para mi fue muy difícil decir que si porque cuando hice el casting aspiraba a quedarme con la periodista, y Marcela quería quedar de detective.
Tu personaje tiene mucho que ver con el de Gabriel Valenzuela, ¿no?
- Si, yo tengo un juego con Gabriel. El protagonista central es Sebastián Ligarde. Somos unos personajes paralelos a la historia principal ya que estamos detrás de él, acechándolo. Es ahí cuando Gabriela Font [su personaje] y Julio Villalobos [el personaje de Valenzuela] tienen una pequeña historia de amor, pero al final no se desarrolla porque él se queda con Lorena Rojas, la otra protagonista. La temática es muy fuerte, estrena en agosto por UniMás.
Y ahora... tu debut en la pantalla grande. ¿Cómo llegó a tus manos el proyecto "Blood Brothers" que grabaste en su totalidad en Puerto Rico?
- Me buscaron los productores. Ellos me conocieron por mi trabajo en "Rosario Tijeras" y porque el director me vio una vez en una foto y se pusieron en la cacería de ubicarme. Valoré mucho eso, pues es cool que hayan tomado la decisión de buscarme y darme la importancia como actriz. Sabía que sería difícil porque empaté con las grabaciones de Miami, y yo siempre trato de descansar entre proyectos. Ha sido una experiencia muy bonita, un mes viviendo en la Isla. Me voy muy triste. Quedé enamorada de Puerto Rico.
"Blood Brothers" la protagonizas al lado de Pedro Capó, ¿qué tal fue la química?
- No lo conocía. Cuando me hablaron de él, lo primero que hice fue ´gugulearlo´. Me preocupaba mucho el hecho de que fuera más cantante que actor. Cuando vi sus vídeos musicales me di cuenta que es un chico que tiene mucha alma, tiene un carisma y una luz muy bella. Un artista tiene ese histrionismo nato o no lo tiene, y yo vi en él que si existía. Cuando nos conocimos, en los ensayos y eso, me pareció que actúa muy natural. Yo le creo a su personaje. En cuanto a química como persona, es un gran ser humano. Cada vez que prendo la radio hay una canción de él, ya me estoy volviendo su fan.
"He quedado enamorada de Puerto Rico, me voy muy triste"
- Si. Bueno, tuve un acercamiento, pero muy rápido, en un crucero. De esos que hacen una parada y te dan un tour medio extraño para que tomes la foto y chao. Pero ahora me adentré en la Isla y a conocer su gente. Hice una mancuerna con todo el crew. Los considero como mis hermanitos, hubo buena química entre toros.
¿Has tenido tiempo para "chinchorrear"?
- Ya chinchorreé. Ya fui a los chinchorros pero no a ´janguial´ (en referencia a nuestra forma de intercambiar la letra ´R´ por la ´L´). [El pasado fin de semana] me invitó la chica de maquillaje con la familia de su novio a Fajardo. En el camino paramos en un par de chinchorros y me tomé un par de medallas y me comí una empanadilla (se ríe).
Agradecemos a María Fernanda Yepes su amabilidad para con nosotros y le deseamos todo el éxito del mundo en su debut en la pantalla grande. ¡Enhorabuena!
Texto: Miguel Torres e Isabel Lunar
Imágenes: GabrielBlanco.cc
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